miércoles, 11 de mayo de 2016

FALTAR A TRABAJAR. UNA EXCUSA PARA DESPEDIR O TAMBIÉN PARA PACTAR UN DESPIDO SIMULADO


A veces, cuando la empresa no tiene motivos para despedir el trabajador pero aun así quieren despedirle, efectúan un despido disciplinario indicando que el trabajador ha disminuido su rendimiento de trabajo.

Como actualmente la empresa no puede reconocer que despiden sin motivo y en consecuencia la improcedencia del despido , en la propia carta de despido tiene que buscar alguna justificación, aunque los motivos no sean reales, y la forma más utilizada por la empresa son esta excusa: disminución del rendimiento. En esta situación el trabajador tendrá que impugnar el despido para que se demuestre que no está justificado y sea declarado improcedente.


Igualmente, si en caso que el trabajador y la empresa pactan un despido y deciden “arreglar los papales del paro”, suelen disfrazar el fin de la relación laboral a través de un despido disciplinario por disminución continuada del rendimiento. De esta forma, al ser un despido disciplinario la empresa no tiene que pagar una indemnización, y el trabajador puede pedir la prestación por desempleo, PERO no hay que olvidar que ESTE TIPO DE ARREGLOS SON UN FRAUDE QUE PUEDE SUPONER SANCIONES TANTO PARA LA EMPRESA COMO PARA EL TRABAJADOR.